Capitulo 1: MI PRIMER DIA…

No me sentía nada bien, otro espantoso día en el que voy a la escuela a sufrir maltrato por parte de maestros y compañeros de clase, pero bueno que se le puede hacer. Pensé  mientras reproducía en mi celular la canción Demolition Lovers. En fin, me dije a mi misma:
-Puedes Hacerlo.

Aunque yo ya sabía que no era así, como siempre mis papas dormidos en lugar de prepararse para irse al trabajo, mi hermano viendo pornografía como siempre, y yo, pues bueno, me voy a la escuela de nuevo, solo pensaba en  lo horrible que iba a ser este día como siempre, pero ahora era diferente, todos se habían organizado para irse de pinta,  así que seria la única que estuviera en el salón, o eso pienso, mientras cierro la puerta cuidadosamente para no sorprender a mi hermano y que se espantara porque alguien lo podría cachar…

El trayecto hacia la escuela es el mejor momento de mi vida, no escucho regaños, peleas, excusas, o sermones como siempre pasa en la escuela o en la casa, decidí ponerme mis audífonos y reproducir “Im Not Okay”  de My Chemical Romance, porque era como todos me decían que era, antisocial, rara, nerd, etc.…

Al fin llego a la escuela y me topo con Daphne, una de –y tengo derecho a decirlo- la más putas que han existido en el mundo, la veías con tacones de plataforma súper alta, con manicure, con la cara toda maquillada, se sentía mucho por que era americana y era rubia de ojo azul, la vez con minifaldas, blusas súper escotadas –cosa que me da risa, porque cuando hace frio, se le notan los pezones y parece que tiene conos en las bubis- en fin, el concepto de puta prostituta en sí, -algunos dicen que ya hasta tiene su video porno- lo malo, es que entramos casi igual, y pues tan pronto entrando me grita:
-¿Que pasa contigo?
-Que yo si soy decente, supongo. Le respondí
-¿Con quieres pleito? Me dijo con cara de enojada
-No sé. Le dije sarcásticamente.
-Bájale a tu pedo, pinche Emo, de mierda. Me dijo con tono de bruja
-Cuanto tu dejes de ser puta, yo dejare de ser Emo. Le dije mientras me retiraba triunfante

Voltee la mirada para atrás y vi que Daphne estaba platicando con las chicas del club de pelea, yo me resigne a ir al salón y dejar mi mochila en mi banco, que como siempre lo encontraba tirado con pendejada y media escrito en el.

El día fue normal, Daphne fingió dolor de estomago para irse de pinta a Bosque Mágico, de 49 alumnos que tiene el salón de 1 “A” solo fueron 4 incluida yo, no hicimos nada, literalmente, nos dejaron sacar celulares, Juan, Martin y Miguel –creo que así se llamaban- estaban en su grupo hablando de Daphne, y cosas así, yo estaba sola, al rincón como siempre, dibujando Anime, My Chemical Romance, etc., solo esperando a que acabaran las 8 horas de clases, para irme a mi casa.

Finalmente suena el timbre, recogí mis cosas y me tenía planeado ir a mi casa, pero tenía una sensación extraña, como si alguien me siguiera, pero lo ignore, puse música en mi celular, y me fui, hasta que escucho mi nombre a lo lejos:

-¡BIANCA! Espérate hija de tu puta madre. Me dijo Daphne que venía con un tubo.me extraño pues parecia que no estuviera en Bosque Magico

Yo me resigne a correr pero mi miedo me llevo a un callejón donde estaban las chicas del club de pelea, y yo me quede con cara, “¿de que es esto?”,

-Ves lo que te pasa cuando te metes conmigo. Me dijo Daphne mientras me golpeaba con el tubo.

Solo veía a todas las chicas quemando mi mochila con todo lo que tenia adentro mientras Daphne y otras tres chicas mas, me golpeaban con palos, tubos, y hasta con maderas, no sabía que me dolía mas, si mis piernas o mi cabeza,  me dejaron sangrando de la cabeza hasta los pies,  casi inconsciente, sacaron mis cosas quemadas y me las aventaron en la cara, y unas partes de lo quemado me entraron a los ojos, por lo que me quede un poco ciega, bueno era poco hasta que empezaron a tronar cohetes en mis oídos, Daphne, riéndose como bruja y yo aturdida y ciega, me quitaron el celular, mi uniforme y lo metieron al fuego y se fueron finalmente.

Yo después de media hora tirada sangrando, me pude levantar, recogí lo que pude de mi mochila, me intente poner mi uniforme, pero la ceguera y lo aturdida no me dejo, seguí caminando como zombi hasta la calle, cuando recordé que deje los restos del celular y fui por él, cosa que no tenia caso, ya que era polvo, camine como pude a la calle, y de pronto…
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-¿Estás Bien? Me dijo una voz como de un ángel.

Pero no alcanzaba a distinguir quién y como era, solo me levanto, y me metió a su carro, tenía el clima y la música prendida, cosa que me lastimaba la cabeza horriblemente, pero finalmente lo apago, solo vi y escuche como  me dijo:

-Lo siento mucho, no te vi, después arreglo el auto lo que importa es que  tu estés bien, vamos al hospital.

Finalmente me desvanecí, cerré los ojos, y pensé:
-Ayúdame, ángel.

 Mientras veo como el auto va a velocidad de la luz, pero mi dolor no me dejo hablar.