Capitulo 3: ¿Una Ángel De Maestra?

Lo bueno es que mis papas estaban tan preocupados en sus cosas que ni cuenta se dieron que yo había llegado toda golpeada. Me resigne, tome un uniforme de sobra e imprimí los 12 libros para la escuela, trabajo muy duro para la impresora. Tome mi mochila que decía “Bipo” y me acosté a llorar, hasta que me recordé lo que me dijo Helena: “Búscame en Facebook, para platicar más seguido. Así que prendí mi computadora, y tan pronto prendió entre a Facebook.com  para buscarla, hasta que me tope con…

Helena  White: Maestra, DJ, Cantante, Doctora, Abogada, Y Administradora de cómo 30 páginas de Facebook sobre My Chemical Romance, dije:

-Tiene que ser ella. La agregue y me fui a dormir.

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6:00 AM. La alarma sonaba, como siempre, la canción que pongo de alarma –Vampire Money- me anima a levantarme, esta vez, de tan adolorida que estaba, no quería ni abrir los ojos.

 Después de unos 30 segundos me levante con ganas de matar a todos a mí alrededor, mientras voy al baño a ducharme, como es casi costumbre, siempre tropiezo con el borde que mantiene el agua de la ducha adentro y que no se salga, y pues, como ando como un zombi, nunca me doy cuenta de que tropiezo.

 Como siempre lo hacía, llevaba mi celular al baño para escuchar música, pero ahora no tenía ni celular ni nada. Vi el uniforme de repuesto que tenia y que deje colgado en el baño una noche antes. Me ducho y salgo “Despierta” en cierto sentido y como es típico de mí, me miro al espejo, y pienso:

“Otro día de mierda mas”, pero, ahora  tengo el presentimiento de que algo bueno va a pasar, no sé lo que sea, solo, lo sé. Me peino, como siempre, un chongo, y el fleco que siempre me trato de subir, pero siempre se me queda abajo. Salgo del baño ya con el uniforme listo y peinada, voy a la cocina, y hago tanto mi desayuno como mi lonche. 

Desayuno como siempre café y de lonche, me pongo los 2 tenis –porque odio los zapatos- y una que otra vez, miro mis brazos. Marcas de todo lo malo de este mundo, pero que My Chemical Romance cura. Me pongo desodorante, y pues ya que soy bien mala, me hecho también perfume, solo me da risa el ver que como siempre mis papas se levantan como locos, porque se les hace tarde.
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Me  voy a la escuela, afortunadamente, ya no se me veían tanto los golpes, y ya no ocupaba traer vendajes. Y solo miro las rejas de la escuela y ese horrible callejón en el que me golpearon.

Llego y en la mera entrada, me persigno para que me valla “Bien” este día. Y entro,

Solo veo a todos con sus amigos y parece que yo soy como una sombra invisible, algo que no se puede ver ni tocar, hasta que llego al salón y platico con Martha, mi única “Amiga”

-¿Es cierto que te golpearon? Me pregunto
-No tengo porque contestar eso. Le dije molesta.

En eso suena el timbre, como siempre salimos a formarnos. Tenía el presentimiento que algo iba a pasar, y cuando me acorde que tenía que entregar un justificante por mi llegada tarde tres días antes y fui a dirección.

Entrando vi a una mujer muy parecida a Helena pero no le pude hablar porque tan pronto me vio se metió al baño como si huyera de mi

-Aquí está la receta. Le dije a Ana, la trabajadora social de 1° Año.
-Gracias, ¿Tu eres del grupo? Me pregunto extrañada
-1 ° “A”. Le respondí.
-Okay. Gracias. Me dijo amablemente. –solo llena estos datos y ya.
-Em... Claro. Le dije

Me fui a un rincón a llenar la tabla de justificación y entre susurros alcance a escuchar

-¿Quién es ella? Dijo una voz
-Una “Emo” que viene. Dijo Ana
-¿Es Emo? Dijo esa voz
-Creo que sí. Pero como quiera es inteligente. Lleva el primer lugar en estos dos bimestres. Dijo lujuriosa
-Y ¿De que grupo es? Dijo la voz
-1° “A”. Dijo Ana
-Y, le daré clase a ese grupo.

Fui y entregué la tabla y esa chica se volvió a meter al baño. No pregunte ni nada, pero se me hacia tarde para  entrar a clases…

Como siempre, me siento al final de la clase, en una esquina para ser más exactos, siempre llego y me siento y finjo que me duermo hasta que me llega mi bola de amigos…

*-Quieres Meterme A Tu Cama, Hazlo*
*-No Creo Que Merezca Tanto Dolor, Pero, Por Estar Contigo, Lo Hare. *

-Oye, ¿Me pasas la tarea? Me pregunta Allan, un chico nuevo que se integro a la clase hace como una semana.
-Si, ¿tú eres el chico nuevo, verdad? Le pregunte solo para cambiar el tema mientras buscaba mi libreta de Español
-Si, ese mero. Y porque tú nunca te juntas con nadie. Yo porque soy nuevo pero tú. Me dijo como si me conociera de hace mucho
-Veras… aquí hay puras zorras y perras y no me quiero convertir en una de ellas, por eso no me junto con nadie. Le dije como con cara de “Por que quieres saber”
-Oye, y quería saber… si podríamos ser buenos amigos, ya sabes, tu no le hablas a nadie, yo no le hablo a nadie. Podríamos ser grandes amigos. Me dijo en forma de que ya me había visto antes.
-Em… pues primero déjame pensarlo, nunca he hablado con nadie de otra cosa que no sea que le pase la tarea. Pero déjame pensarlo. Le dije muy nerviosa
-Bueno, piénsalo. Me dijo y se fue.

*-Ya Lo Hice, Esta Noche En Mi Casa.*
-Después, Falta Mucho Sufrimiento.*

Viernes fin de semana al fin, suena el timbre de entrada, yo ya estaba en el salón y no quería salir, en lo que todos salían comenzó a llover, y todos se volvieron a meter al salón.

Yo solo pensaba en que decirle a Allan, nunca había pensado en siquiera en que alguien me propusiera eso, pero…el merece que lo llame “Amigo” o solo es como los demás…

-La maestra de español es nueva. Me dice Allan como si ya fuéramos amigos.
-Ah… ¿En serio? No sabía. Le respondo con incredibilidad.

Solo veía el escándalo que hacían todos los alumnos al ver que la maestra era nueva y que no llegaba.

-Ahí viene con el sub. Grita Cristian. Un tonto que se cree mucho por que su papa es rico.

Solo veo como están todos corriendo hacia sus respectivos lugares. Pero veo que no entra, y reviso el horario.

-2 horas de español. Bueno, espero no sea tan corrupta como mi otra maestra. María, esa corrupta.

Veo como entra la profesora y no me atrevo a mirarla hasta que de pronto…
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